El terremoto de magnitud 7,5 registrado en la costa oriental de Aomori, Japón, a una profundidad de 54 kilómetros, ha vuelto a encender las alarmas internacionales respecto a la actividad sísmica en la cuenca del Pacífico. Este suceso ha impulsado a varios expertos a replantear escenarios y efectos potenciales en el denominado ‘cinturón de fuego’. En entrevista con Puranoticia.cl, el investigador brasileño Aroldo Maciel expresó que este evento podría ser un preludio de fenómenos tectónicos más amplios. Según sus análisis, el paso de esta energía sísmica podría anticipar, en Japón, la aparición de un megaterremoto en los próximos días, mientras que en Chile, particularmente en la zona norte y en regiones como Atacama, se vislumbra el inicio de una serie de sismos. Asimismo, Maciel señaló que en California se corre el riesgo de registrar un movimiento de mayor intensidad, dada la correlación entre la actividad sísmica experimentada recientemente en Japón y la que se observa en territorios vinculados, como San Francisco, Alaska o Vancouver. El experto destacó que, aunque en Chile un sismo de magnitud seis permite mantener cierta tranquilidad, en Estados Unidos un temblor de menor fuerza puede desencadenar alarma generalizada, como ocurrió hace seis años cuando un evento lejano elevó un tsunami que causó estragos en San Francisco. Además, Maciel indicó que la energía liberada en Japón ha generado preocupación entre científicos locales, quienes recuerdan el patrón observado previo al megaterremoto de Sendai en 2011 y analizan que la secuencia sísmica actual podría extenderse a lo largo de la región. El investigador concluyó que en las próximas 24 horas es probable que la energía continúe desplazándose hacia el sur, afectando zonas como La Serena, Coquimbo y áreas del lado argentino, subrayando que en Chile los temblores son un fenómeno habitual, aunque siempre con la posibilidad de eventos de gran magnitud.
Autor: Roberto Sánchez
